Perly

Me la regalaron el día que cumplí 10 años y era una bebé. Tan chiquita que vino en una caja de galletitas. La deje en mi habitación y le di de comer pollo picado. Creo que desde día le encanto el pollo. También le gustaba la carne picada hervida. Pero entre la carne y el pollo, prefería el pollo.

Aunque nunca fue muy juguetona, jugaba a su manera. Le encantaba mordisquear a un gatito que teníamos. Pero nunca se lastimaron, al contrario él corría cuando la veía.

Llevarla al veterinario era todo un tema: los odiaba. Veía uno y empezaba a los gritos. Mientras le cortaban las uñitas le tenían que poner bozal porque los quería atacar.

Aunque tenía su propia cama le encantaba dormir en la cama de mi mami. En invierno la tapaba para que no le de "el golpe de aire". Una tarde en invierno, mi mamá tenía los pies fríos y los puso junto a ella, Perly salio corriendo para el otro extremo; tengan en cuenta que estaba calentita y de golpe sintió algo frió junto a ella.

Cuando la sacabamos a la calle salía ladrando de contenta y corriendo. Atacaba a perros más grandes que ella. Un día "ataco" a un Gran Dánes. El pobre la miraba como a una hormiga.

Cuando la operaron de peritonitis casi se murió pero aún no era su tiempo. Después de la operación se puso delgadita y me encantaba llevar en brazos hasta la veterinaria.

Cuando la bañabamos se parecía a una foquita, era hermosa.

Una vez la mordió un bicho y le quedaron los cachetes como los de Quico. Era muy gracioso y a los pocos días se le fue.

Mi bebé murió de tumores porque estaba muy viejita para operarla, la noche anterior me dormí a su lado y trate de cuidarla toda la noche. A las 12.30, del medio día, decidió que tenia que partir.